Piconegro - Valdastillas

Es la segunda vez que venimos a este balneario ,está muy bien y la gente es muy agradable

Lugar muy agradable. Un magnífico servicio y unas personas amabilísimas. Buena comida y abundante. Merece la pena volver.

Ambiance is super good (Traducido por Google) El ambiente es súper bueno.

El lugar es fantástico por su ubicación y la zona que es preciosa

Hotel con una ubicación privilegiada al que le falta una renovación. Estuve alojada los días 1 y 2 de septiembre ya que el sábado día 2 era la boda de mi madre. Me dedico a la hostelería, tanto recepción como gestión de eventos asique expondré mi opinión de la forma más completa y profesional posible. Por un lado EL HOTEL: Resulta incómodo que los recepcionistas no te dicen ni hola cuando pasas por ahí, a no ser que lo digas tú primero. Nunca me ha pasado que sea el cliente quién me dé a mí los buenos días... Y no fue hasta que se enteraron de que era la hija de la novia que cambiaron su trato. La habitación superior con balcón estaba bien aunque la imagen del buitre leonado encima de la cama no pegaba mucho... El baño sin escobilla para el WC. El buffet también bastante cortito aunque había variedad, la calidad era baja para un hotel con estas características. El café estaba aguado y hasta que no acabase el buffet, no te servían un café en cafetería. El SPA: Está bien el ambiente relajado que se consigue dentro. Sobretodo la piscina termal con burbujas y la sauna, muy recomendadas. Sin embargo, pienso que necesita atención. Las duchas de chorritos del fondo huelen a pis. Fue un placer conocer a Elisa en el mostrador del spa. Una chica majísima aunque me quedé con ganas de probar sus masajes por falta de tiempo. EL EVENTO: El evento salió bien, sin contratiempos a pesar de que no sabíamos si llovería. Todo estaba bonito y el cocktail en los jardines me gustó mucho. Los aperitivos estaban muy ricos. Especial mención a las bombas de queso con frutos rojos, el gazpacho de cereza y el bocadito de salmón, me encantaron. En el salón, la comida estaba bien, correcta. La mantelería y cubre sillas necesitan ser renovados, se nota que tienen mucha vida. Por otro lado, el servicio en general correcto pero sin más. La chica de sala de pelo negro majísima pero a los demás parece que les cuesta sonreír. Recuerdo que en mi mesa había tres etiquetas con los nombres de 3 comensales a los que no habían puesto ni platos, ni cubertería ni sillas pero habían dejado las etiquetas con los nombres encima de la mesa... No pasa nada con eso, son pequeños errores que pueden suceder cuando se trata de un evento con ese número de personas. Sin embargo, lo que no fue acertado es que tras comunicarle que faltaban sillas y platos para 3 comensales a un camarero su respuesta fue: esperaos que se sienten todos e iros sentando por ahí en los huecos que sobren. Eso no es una solución. También preguntamos si podíamos repetir el chupito de orujo y nos dijeron que no había más... Suerte que Paloma nos ayudó durante todo el día. Es una chica encantadora, simpática y que ofrece soluciones. Enseguida arregló los sitios que faltaban. Estuvo pendiente de la novia todo el día y de que todo saliera según lo planeado. Gracias por ayudarnos tanto durante este día Paloma. Por otro lado la fiesta fue bien, nos lo pasamos como los indios. Gracias al equipo de Paco Santos por hacerlo ameno y divertido pra todos. La barra libre era hasta la 01:00 y las 12:55 ya no nos quisieron servir. También preguntamos durante la fiesta si podíamos comprarles alguna bolsa de hielo al acabar la fiesta ya que estábamos alojados y a mi chico y a mi nos apetecía tomar algo en la habitación. Su respuesta fue que no y preguntamos si al acabar la fiesta sería posible. Su respuesta fue: menos aún. En resumen... Un hotel 4* al que le hace falta personal más simpático, más atención en el spa, un poquito más de calidad en el buffet, ofrecer más soluciones... Es una pena que estando donde está, podría ser un lugar mágico e idílico y realmente te deja con la miel en los labios. Aunque todo saliera bien, esperaba más.