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フィードバックを提供するUn establecimiento mágico, al entrar en el es detenerse en el tiempo. Regresar a los años 30s, poder imaginar un poco cómo eran esos días de gloria cuando el lugar estaba lleno, donde las parejas aguardaban aquí para tomar un café antes de entrar al cine Ópera. Maravilloso lugar y Elena una excelente anfitriona.
Muy atenta, muy sevicial la propietaria y la niña que se esta aprendiendo las tablas muy linda y agradable
Aquí sirven el café y después vacían la leche. No lo pidan muy cargado.
Una cocina y un café tradicional delicioso en el centro de la ciudad, la señora Elena siempre amable
Hoy fuí al lugar pero ya está cerrado con una gran lona que decía predio en obra : , el edificio en el cual estaba el local lo derrumbaron. Parece que su cierre será permanente.