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フィードバックを提供するQuica gastrobar es un lugar único donde fusionan cocinas de diferentes partes del mundo. Desde que tienen nueva gerencia, han renovado el local y le han dado un enfoque fresco y moderno. Me encanta la estética, ya que todo el local es blanco con luces giratorias en el techo, dándole un aire retro y atrevido. Fui con mis amigas hace dos semanas y cenamos de manera excelente. Con el frío que hacía, no tuvimos excusa para seguir la fiesta allí, ¡y fue un éxito total! Nos divertimos mucho y la música que pusieron, desde electro latino hasta indie, fue genial. En este lugar, la diversión está garantizada. ¡Si aún no lo has visitado, ¿a qué esperas?
Ya conocía el restaurante y no me gustaba mucho, parecía un poco sucio y siempre estaba lleno. Recientemente me dijeron que había cambiado de dueños, así que decidí acercarme con unos amigos a ver qué tal. Empezamos con unas tapas y unas cervezas y al final acabamos cenando allí. El lugar ha sido completamente renovado y tienen un menú nuevo, los camareros nos trataron de maravilla y la comida estaba deliciosa, no eran los típicos platos que se encuentran en otros lugares. Este fin de semana mi novia y yo volveremos a cenar allí, ya que ella aún no lo ha probado. También es un pub, pero comienza bastante tarde, así que no interrumpe tu cena. Estoy seguro de que volveré más veces.
El peor restaurante del pueblo para cenar. Un espacio poco ventilado donde se siente el olor a fritura de la cocina. Los platos calientes son recalentados y los fríos no tienen sabor. Los platos están decorados y poco más. Demasiado caro para la calidad de la comida. El ambiente, todo en blanco, resulta muy frío para cenar. Lo promocionan como un restaurante, pero en realidad funciona como un bar, por lo que no puedes quedarte a cenar tranquilamente, tienes que levantarte y irte porque la música es insoportable. La peor experiencia.
Toda la comida que sirvieron estaba buenisima. El precio estupendo, la atención muy buena. El ambiente tranquilo. Todo muy bien. para volver
Creo que no tienen cocina, sino que lo traen todo hecho y lo calientan. Huele a fritanga. Lo que les interesa son las copas de después. Incumplen los horarios, tanto de servir copas como el volumen de la música, las medidas de seguridad y de aforo. Ojalá nunca pase nada. No lo limpian cuando cierran, con lo cual la higiene también es mala. ¡Un horror prescindible!