El Cid - Morella

Very comfortable small and inexpensive hotel and very easy to access a public carpark immediately outside meant we had no problems with our baggage and avoided taking the car on the narrow streets of the old town. A lift to all floors. Rooms are sufficient, clean and well maintained, each with a small balcony overlooking the countryside. Has a bar clearly popular with locals. Breakfast was served several courses of traditional fare and very good quality. We booked half board for our one night. Dinner was simple and traditional. If they have the soup with chickpeas, lentils, various meats it’s fabulous!

Situated right after entering the city walls with a chance to park your car (also offers a garage . We had a nice 3 course dinner (choosing from 4-6 options per course and a very generous breakfast of non-cooked items (home hade yoghourt, toast, cake, fruit salad, cured ham, cheese, orange juice, even a split carlic clove to rub the toast with in case you'd like : We has a 3 bed room for the 2 of us, ni e clean bath, all that at a very moderate price.

Hotel sencillo y habitación más bien pequeña, pero limpia). No tiene aire acondicionado, pero tiene un ventilador de techo. Desayunamos, comimos y cenamos, aunque el menú es el mismo para la comida que para la cena tiene bastante donde elegir y estaba todo muy rico. Lo único que me parece mal del hotel es que la señora de la limpieza debería tener más tacto y no abrir la puerta de la habitación estando los huéspedes dentro, a mí me pilló en la cama. También decir que a mí personalmente no me gustó el pueblo, de dos días me sobró uno.

Quería anteponer que el tamaño de la habitación y las vistas son estupendos así como su ubicación pero en cuanto al tema del restaurante yo me vine bastante decepcionada: la cena tenía el mismo menú para comer que para cenar. Considero que un menú de cena debería ser diferente, no en que sea el mismo día lo mismo, sino que para cenar debería haber otros platos y cantidades, no un menú que tomarías en cualquier bar de carretera a medio día. Por otro lado, opciones vegetarianas, pocas o ningunas. Y lo que más me decepcionó es que en el desayuno no hay elección de nada: es lo que hay: companage, pan con tomate, zumo natural, bizcocho, flaons y cuajada, ni mantequilla, mermelada o cualquier otra sugerencia. El servicio bien, no nos funciona la calefacción y la chica nos llevó una solución a la habitación mientras cenábamos.

Todo estupendo,la situación,limpieza, personal todo perfecto. Y en el restaurante se come muy bien.