Marduk - Monterrey

Los precios son demasiado elevados y considero que no hay una relación directa entre el precio y la calidad de la comida. Las raciones son generosas pero esperaba un mejor sabor en la sopa de lentejas. La música es buena y el ambiente es acogedor, con una luz tenue y una decoración bastante bonita.

El lugar es interesante y tiene una buena atmósfera. Sin embargo, la comida es muy insípida. Probamos las tlayudas y el pollo de leche adobado. El pollo literalmente no tenía sabor, tuve que pedir sal para darle un poco de sabor, ni siquiera la salsa lo arreglaba. La tlayuda tampoco era nada especial, se puede encontrar en cualquier mercado. Además, los precios son excesivamente altos, ningún plato cuesta menos de $350.00 pesos (y hay cortes de carne que cuestan varios miles) y la calidad que se obtiene por ese precio es muy pobre. También nos molestó que, según su concepto, no sirven ninguna bebida comercial y para quienes no consumimos alcohol es un problema, ya que solo tienen un refresco artesanal (que por cierto no tenían cuando fuimos) y limonadas. En cuanto a las bebidas alcohólicas, tienen una gran variedad de cervezas, pero también son extremadamente caras. No recomendaría este restaurante, con esos precios se puede comer mucho mejor en otros lugares o probar otras propuestas gourmet que realmente valgan la pena.

Great location, the restaurant has an outdoor bar/patio for dining and provided a relaxing atmosphere. This restaurant has an artistic feel, once you enter you’ll find yourself standing in an art gallery filled with sculptures and creative paintings. The food and drinks are excellent. I recommend this restaurant for lunch or dinner anytime.

Bonito el lugar y el concepto de comida “fresca” y q todo lo hacen ahi. Sin embargo Porciones muy pequeñas. Se tardan mucho en llevar la comida, el postre se tardo como una hr y llego crudo el pan. En mi opinion demasiado caro en relación al sabor de la comida q no se nos hizo muy espectacular. Buena la variedad de bebidas.

La decoración y concepto me encanto. Pero al momento de tratar de ordenar las bebidas se tardaron y nunca tuvimos un mesero para la mesa si no eran varios y todos se les olvidaba. La comida cara y muy simple. Me gusto la variedad de mezcales y cervezas y el lugar.