Rincon De Los Remedios - Marfil

Tranquilo , limpio ,buen servicio no es barato bien servido y sabroso lo recomiendo

Comida excelente, instalaciones cómodas, buen servicio.

Lugar muy agradable, con muy bonita decoración y ambiente. La botana a mi me pareció muy rica (a pesar de los demás comentarios). El servicio es lento, pero los meseros son amables. Los precios son un tantito más altos que lo regular.

Malo. Esperábamos más de acuerdo a la publicidad y reseñas que revisamos pero la comida fue mala, el botanero resultó que tenía consumo mínimo y la cocina lentísima.Fuimos a celebrar un cumpleaños con un menor de edad, optamos por dos servicios botaneros y un servicio a la carta. El servicio a la carta fue regular, una piñada que era más bien fresada y un rollo california poco meritorio.Por otro lado, ¿qué fue lo malo del botanero? La comida. El primer tiempo fue un caldo de camarón exageradamente salado y picoso; el segundo tiempo unas pescadillas que eran más bien tacos de papa con tortillas fritas correosas (horrendos) y para el tercer tiempo unas tostadas de ceviche de pescado adecuadas. Desafortunadamente el tiempo entre comidas fue larguísimo, esperamos quince minutos entre el segundo y el tercer tiempo. Obvio uno dice: bueno, hay mucha gente, es comprensible. ÉRAMOS LOS ÚNICOS EN EL RESTAURANTE, LITERALMENTE. Cuando llegamos había una mesa ocupada nada más y se fueron a los dos minutos de nuestra llegada. Además, la cocina contaba con 5 personas y aún así tardaron horrores en servir los alimentos.El remate fue cuando terminamos el tercer tiempo, se acerca el mesero y nos dice que el cuarto tiempo tenía limitación de consumo mínimo. Lo cual no nos sorprende, sabemos que muchos restaurantes lo tienen pero SIEMPRE te avisan a la llegada, no cuando estás esperando el siguiente tiempo. Lo que me desquicia es que mi acompañante pidió una michelada de 130, yo consumí cuatro cervezas que estaban de promoción y el consumo mínimo era de 250. De haberlo sabido antes, pues pedíamos coctelería y cubríamos el mínimo pero ya en ese momento mi acompañante se había llenado del líquido de la michelada y a mi me encabronó su falta de comunicación, así que decidimos concluir la visita.La cereza en el pastel fue un personaje del staff que, aprovechando que el restaurante estaba prácticamente vacío, comenzó a fumar. El restaurante tiene terraza y creo que allí podía fumarse su cigarro a gusto pero vimos un lenguaje corporal que reflejaba un absoluto valemadrismo, así que optamos por reservarnos la molestia.El servicio de los meseros fue adecuado, solicité expresar mi incomodidad por lo que aquí menciono y fueron receptivos. Lo expresé con más detalle con la hostess quien me explicó la forma de operación del restaurante pero sigo sin enteder que un bar que ofrece servicio de botanero tenga una cocina tan mala y lenta. Como disculpa nos ofrecieron cortesías con 15% de descuento para nuestro siguiente consumo. Paso, es como si me golpeara alguien en la cara, se disculpara y me ofreciera que para la siguiente solo me abofeteará.No vuelvo, aún con 100% de descuento y le otorgo dos estrellas porque los meseros fueron atentos y el lugar está excelentemente bien ambientado pero si su servicio es así todos los días, auguro que el proyectito del dueño se va a ir al carajo pronto.

Les falta un poco mejorar su botana, está lindo el lugar pero la calidad de la comida, no tanto