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フィードバックを提供するUna taberna con terraza de toda la vida en el casco antiguo de Majadahonda, con tapas muy caseras y una buena relación calidad precio. El personal dispensa un gran trato al cliente. No podía olvidarme de comentar que hacen una de las mejores tortillas de patatas de la zona. Recomendable para tapear con un buen vino o cerveza o degustar un buen menú del día a precios muy contenidos. Llevo muchos años viviendo y no dejaré de hacerlo.
El Farol (o Tavito’s, como a mi tropa le gusta llamar al local es espléndido. Siempre está la cuadrilla jugando al mus, con su vivaracho debate; y los miembros del servicio no se quedan atrás. Gustavo y Rodri, dos capos… ¡Y la comida es deliciosa! Recomiendo maridarla con sus extraordinarios combinados ;
Es un bar restaurante como hay tantos pero tiene algunas cosas que lo hacen interesante. Está ubicado en un callejón estrecho en la parte posterior del mercado. No es un sitio de paso y llegar es algo complicado. Esta ubicación ten cerca del mercado es la primera característica que influye en lo demás. Está muy céntrico y se puede aparcar barato en el aparcamiento subterráneo de la Gran Vía. El local está decorado como si fuera un bar andaluz. Posiblemente por algún negocio previo. Hay una barra, una terraza cubierta y dos comedores con unas ocho mesas cada uno. Fuimos un día de diario a la hora de comer. No vimos pizarra ni carta y se nos ofreció el menú del día (13€ . Tres primeros, tres segundos y tres postres. Lo de siempre con una tendencia hacia los fritos. Mientras llegaba la comanda nos trajeron la bebida y un pequeño plato de torreznos como acompañamiento. No estaban cortados ni presentados “a la moda”, pero eran sabrosos, crujientes y nada grasientos. Una sorpresa inesperada. Los primeros regular. Calóricos y quizás quinta gama. En los segundos, otra sorpresa. No sé si sabes que hay un corte en el despiece vacuno que en Castilla y León se llama rana y en el resto espaldilla. Está en la parte alta de la paleta de la ternera. Es una pieza muy jugosa, de sabor intenso. Pero es fea y está atravesada por un tendón que se deshace con cocciones largas, pero que a la plancha es incomestible. También se la conoce como “el solomillo del carnicero”. Es infrecuente encontrarla en bares de este tipo porque las piezas son pequeñas y no suelen figurar en la lista de la compra. Quiero pensar en una alianza con una carnicería del mercado para asegurarse el suministro. Pues bien, de segundo plato vinieron dos filetes de rana a la plancha con patatas fritas caseras. Tierna y sabrosa, dos cosas difíciles de encontrar en platos de carne. Y menos a este precio. Sabiendo cortar la carne, es un bocado delicioso que, si no lo conoces, justifica la visita. Los otros segundos, mejor que los primeros pero sin interés. El servicio es rápido, atento y muy amable. Da gusto. El pan infame inexplicablemente y la bodega ¿inexistente? Está bastante extendido en los restaurantes de Majadahonda el menú del día. La mayor parte de ellos lo tienen a su pesar. Este sitio es un especialista que apunta maneras y en cuanto afinen el concepto aprovechando las ventajas, despuntará sin necesidad de redecorar, poner un DJ o salsa kimchi. Mercado, torreznos, rana… A posteriori nos han hablado de que la tortilla de patata que preparan es de calidad. Ya pensábamos en volver, pero esta información hace que lo hagamos más pronto que tarde y entonces revisaremos la calificación.
Al alza entre los bares de tapas de Majadahonda. Buen servicio y calidad
Buena comida casera y muy buena atención del personal. Es un local con mucha solera, de los que ya quedan muy pocos. Buena recomendación.