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フィードバックを提供するSiempre he oído críticas de todo tipo de este lugar. más bueno que malo, hasta que decidí ir a conírselo. ¡Fantástico! calidad de excelente comida, el trato era muy bueno. el dueño y el camarero nos dijeron de cada plato que nos servían y atentos que estábamos bien sobre todo el camarero que era el más tiempo siempre nos trató con buen tratamiento y entre chistes) el dueño vino a explicar los postres que son deliciosos. el precio que es siempre lo más crítico que había oído, me pareció que debido a la calidad que tienen, el mimo con lo que hacen las cosas y el gusto que estábamos en la terraza, estaban muy bien pagados los 40 euros que pagamos por la cabeza. Estábamos encantados.
Un sitio muy agradable y recomendable. Muy acogedor como si comieras en tu casa. No le doy las 5 estrellas porque creo que el precio supera un poco la media de otros sitios de igual calidad. Aún así volveré.
Se come bien los productos son frescos. Cocina muy buena. La atención es muy cerca y familiar. La presentación es exquisita.
Asador tradicional con muchas preparaciones fuera de la tarjeta y un poco más de corte y actualizado a los tiempos actuales. los dueños súper atentos desde que llegas, recomendando platos e interesados porque todo va bien y están en goteo. mención separada: croquetas de jamón de melosa y patatas fritas de perfección, verduras fuera de la tarjeta, ensaladas y papas caseras y un inolvidable flan de leche de cacahuete. sitio para repetir muchas veces, apostar seguro. pequeña en la hermosa cordillera durante los días de verano
Espectacular! ¡Qué bien comes! Fuimos por recomendación de una persona que ha ido varias veces y éxito total. el género es de alta calidad y la cocina lo respeta al máximo. variedad fuera de letra según el mercado que explica paco en el momento de ordenar. Pedimos el centro de cepillos acristalados, croquetas idiazabal y 4 tomates con burratina y pestos. Todo magnífico. los chipirones en su tinta con arroz muy bien meados, suaves y tan patosos rellenos. la carne era un corte de ternera blanco y sólo uno de ellos era mantequilla. para postres más de lo mismo, todo hecho en casa y rico. Pedimos chocolate templado y pastel de queso. Aquí ganó el chocolate, ya que la ma de queso carecía de sabor.