Grand Mistral - Fuenlabrada

Comida abundante y todo espectacular.Genero de primera calidad. Salimos encantados. Personal con un trato muy cercano y educados

Lugar muy familiar y comida en exceso .Clientes y personal agradables .Unos bocadillos espectaculares

Este es el tipo de bar que buscas cuando te apetece tomar algo, con buen aperitivo, buenas raciones y buen trato. Tiene lo que buscas cuando entras a un bar, oreja, calamares, bravas... las raciones son cuantiosas y los bocadillos son enormes, de hecho, los fines de semana es difícil encontrar sitio ya que suele tener todo ocupado. En época de terraza, cuesta sentarse fuera y eso solo se consigue si lo que se ofrece es bueno. Sin duda, muy recomendable.

Pues tienen prácticamente cualquier cosa que pidas (de las tradicionales, claro, que queden las cosas claras para los más chic . Desde unos muy buenos desayunos para madrugadores (en cantidad, media barra de pan con tomate y un aceptable café por 2'20€ , pues eran las 7:00 y ya había clientela, como su menú del día en su comedor (con espacio pero sin exagerar, al igual que en la barra, unas 6 o 7 mesas, con un interior actual y agradable, y con el chulo detalle de la forma de un barril en la parte baja de la barra , como bocadillos, sándwich, raciones, hamburguesas, tablas de patatas y lo que me llamo más la atención, unos combos en donde incluyen tres tipos de raciones (vienen especificadas . Además, aviso a navegantes, los bocadillos son de barra entera, se pueden hacer creo recordar, hasta de oreja, además de ser sus raciones generosas y todo lo dicho anteriormente acompañados con unos buenos precios en general. Por lo tanto, y sabiendo lo que hay por la zona, en la que no hay mucho donde elegir a no ser que te gusten las franquicias, y si se quiere salir del hospital para comer o tomarse algo, es una buena opción, pués además también tiene terraza. Eso sí, y al menos cuando estuve yo, el servicio fue correcto. Sería por la hora, que era muy temprano,,,,, o no. Aún así, no todo son restaurantes pomposos y con nombres interminables para cosas de siempre, y este merece la pena. Si no, yo llevo trabajando en el hospital 15 años y se abrió prácticamente a la par y aún sigue abierto. Y no creo que la gente vaya a los sitios porque sí, ni que se mantenga abierto por casualidad. Por algo será.

Paco es un señor encantador. Los menús son impresionantes. Todo casero. Muy muy rico todo.