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フィードバックを提供するAtención excepcional. Trato inmejorable. Amabilidad personalizada. Un bar de siempre y para toda la vida. No aptos para milenials o la generación de cristal. En un bar se va a comer y no a llorar. Esencia visueña y sevillana. ¡VIVA CAPOTE!
Habían recomendado este restaurante como el lugar donde se comían los mejores menudos de la zona (callos según la zona). Realmente, no nos decepcionaron. Estaban deliciosos. Si no quieres comer en el local, también hacen raciones para llevar. También pedimos berenjenas rebozadas. Nunca las había probado como las sirven aquí. Soy una fan de las berenjenas en general y estas fueron una delicia total. El plato de entrada nos pareció grande. Pero entre los tres lo acabamos en un abrir y cerrar de ojos. Tapas de morcilla de chorizo, croquetas deliciosas, tapa de arroz, costillas de cerdo... No nos dieron una carta, simplemente fuimos pidiendo según el hambre, consultando un cartel en la pared con los platos disponibles y algunas recomendaciones del personal. El servicio fue correcto y rápido. Me sorprendió que el personal no tomaba nota de lo que tomábamos, sino que al salir le dije al propietario lo que habíamos pedido y nos hizo la cuenta de memoria. No me pareció caro por la cantidad de comida que habíamos comido (aunque si no me equivoco, no aceptan tarjetas, mejor preguntar antes). El local es oscuro y tiene pocas mesas. Fuimos a las 13:15 y no tuvimos problemas para conseguir una mesa. En la puerta hay un cartel que informa que el restaurante tiene más de 80 años de antigüedad. Si vas en coche, puede ser difícil encontrar aparcamiento, especialmente si no conoces bien las calles. Puedes acabar dando vueltas sin saber dónde estás.
El personal insulta a los clientes y se burla de aquellos que no son sus conocidos o compatriotas. Hubo una mala atención y, sobre todo, la falta de educación por parte del señor detrás de la barra, quien no cumple con ninguna medida de seguridad Covid.
Para comer menudo hay muchísimos bares mejores que este en Sevilla, las medias escasas de comida y a parte de todo eso, el servicio y la educación del personal a cargo de este bar deja mucho que desear. Primero que no hay control ninguno de los clientes, que van entrando y sentándose como buenamente pueden, eso sí, si eres del pueblo tienes sitio y comida asegurada, si vienes de fuera no lo tengo tan claro. Nos ponen más o menos de comer dejándonos sin menudo porque al señor dueño de este bar, que encima trabaja en condiciones poco decentes, le parece bien sacar la comida de sus amigotes antes que llevar un control de su bar y su clientela. Le contamos lo sucedido al dueño cuando vamos a pagar, y nos forma un pitote que se entera todo el bar, intentando poner a sus amigos del pueblo en nuestra contra y formando un espectáculo en el negocio. No volveremos más eso seguro y debería dejar de tener tanta clientela por su aparente fama, ya os digo hay menudos MUCHO MEJORES.
Bar de los antiguos en el Viso del Alcor famoso por su menudo y su carne con tomate que venden envasados ...Con su dueño en la barra...Todo un personaje...Te colma de tapas y raciones a muy buen precio...Con una cocina de platos de siempre con una gran calidad...