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フィードバックを提供するPerfecto! Tanto como para pinchos por la tarde, desayunar, comidas.... el mejor relacion-calidad-precio de Burgos. Todo espectacular!
Excelente cordero lechal. También probamos el lomo de ternera madurada. Estaba magnífico. De postre su tradicional hojaldre. Una gran carta de vinos y cavas. Servicio atento. Lógicamente es un restaurante donde hay que pagar la calidad de lo que sirven.
Espectacular las alubias y el cordero. Maravillosa la atención de Álvaro, el camarero, encantador y servicial. Para repetir sin duda.
Fuimos a comer porque en varios sitios se le considera el mejor restaurante de Burgos y queríamos probarlo…. Como resumen, está bien pero es bastante caro. El local es chulisimo (muy tradicional) y el servicio muy bueno… la carta tiene un poco de todo pero nosotros probamos los clásicos burgaleses: Morcilla al horno de leña… muy muy rica… muy sabrosa. Lechazo para dos con patatas asadas… no estaba mal, pero los hemos comido mejores y más baratos… la cantidad correcta, el sabor bien y el precio alto.. 27 euros por persona y 3,50 unas patatas asadas que cogimos de guarnición (que estaban buenas). Los postres son como “especiales”. Pedimos: Esfera de chocolate… me encantó, muy recomendable, aunque rondaba los 9 euros… Tarta de queso con helado de Burgo de Arias…. No estaba mal, pero era más presentación que cantidad y sabor…. Además, rondaba los 8 euros, bastante caro para lo que era. Con respecto al pan, precio correcto (tienen varios tipos para elegir, incluyendo una torta de aceite bastante rica); el agua carísima… cerca de 5 euros la botella! En resumen, la comida está buena, especialmente algunas cosas, pero el precio es elevado.
Me habían hablado mucho y bien de este restaurante y lo tenía entre los pendientes para visitar. Con motivo de un evento familiar decidimos desplazarnos a Burgos y visitar Casa Ojeda y la verdad es que ha sido un acierto. Cuando entras a la zona de bar del restaurante lo primero que llama la atención (por lo menos el día de la visita, Domingo de Ramos) es que está “a tope de gente”. Debo reconocer que intentamos tomar algo antes de pasar al comedor y tuvimos que desistir… El comedor está situado en la parte de arriba y aunque estaba lleno el ambiente era más tranquilo. El servicio me ha parecido muy amable, con pequeños fallos de servicio, pero nada reseñable. Me quedo con la amabilidad y la cercanía del trato, siendo correcto. Henos comido muy bien y debo reconocer que hacia tiempo que no comía un lechazo tan rico, me atrevería a calificarlo de excelente. Sin ninguna duda, Casa Ojeda me parece una magnífica opción para disfrutar de comida castellana en Burgos.