Envero - Beas de Granada

Fuimos recomendados y todo un éxito, primero la excelente atención una joven camarera muy agradable y una vieja rubia supertemporada. la comida un espectáculo, no puedo poner pegamento. salchicha de maíz, calabaza, huevos rotos con aguacate. la costilla de ternera a muy baja temperatura. el becerro local en su punto perfecto. Las guarnición que más me gustaban las papas en el horno. En resumen, una gema oculta en la otra cara de granada.

Parada obligatoria si usted está alrededor de la zona, comedor con chimenea y camarera encantadora. la comida muy buena, saboreamos una ingesta de aguacate rota con huevos orgánicos y sardinas ahumadas, panfletos de cerdo y pastel de queso casero, todo espectacular. La imagen de la carne es lo que me dio tiempo para fotografiar antes de que desapareciera del plato. Me sorprendió la entrada por la mezcla de ingredientes, también tenía manzana ácido y salsa de spirulina, cebolla púrpura. 100% recomendado.

Nos recomendaron como un lugar especial en un entorno privilegiado, y la verdad que se acortaba con la recomendación. empezando por el tratamiento recibido por la camarera, un primo ambos, desde el principio del almuerzo hasta el final de él, poco más y enganchado con la cena del gusto que éramos, e incluso más cuando en el medio del invierno se sienta junto a esa maravillosa chimenea. El trato que le dieron al chico que vestíamos era inmejorable, lo pusieron a un mantel y así los lápices a color. el vino de la casa entra súper suave, muy rico y la comida un verdadero placer, querían probar todos los platos, y ya si vamos a los postres, porque para decir del pastel de queso, todavía tengo el gusto en la boca desde por supuesto que fue un verdadero éxito, volveré, y volveremos, repetir sin duda, y recomiendo a todos que vayas y disfrutes del lugar

Muy agradable la camarera, pero tengo que decir que tanto las portadas como lo que pedimos para comer tomaron mucho para la gente que tenía

Muy buena comida, nos hemos quedado con ganas de probar más! El personal muy amable, buen trato con los niños y con nosotros. Las setas estaban espectaculares. También muy ricos los postres, en especial el de calabaza.