今すぐ予約
フィードバック
フィードバックを提供するServicio muy agradable con una oferta reducida pero muy correcta. El espacio exterior es excelente (las sillas podrían ser más cómodas)… pero, incomprensiblemente, no aceptan mascotas. No puedo entender que renuncien a esa parte de la clientela…
Restaurante que ofrece tapas y hamburguesas/bocatas. Todo tiene un toque especial/creativo bastante acertado. De tapas comimos unos torreznos en su punto, pop corn de pollo con mayonesa de curry y chipirones con alioli de marcuyá. Todo excelente. De platos principales tomamos una burguer de manzana y foie y una coca de pollo, pimientos y gorgonzola. Estaban ricos pero no tenían ese plus que quizá esperábamos tras degustar las geniales tapas. De postre, panacotta de coco y para beber, dis cervezas y dos copas de vino. Servicio muy atento, local correcto y precio adecuado a lo que comimos. 58€.
Os dejo las capturas de la web porque de lo que dicen a la realidad hay un abismo, es un bareto con mal servicio de tapas de fritanga, bocatas y burguers. Y para colmo la burguer de angus pasada y con el único sabor a salsa barbacoa, el queso sin quitar la costra (aun diciéndolo la volvieron a traer un 1 de los de 3 que tenía). La terraza es una mezcla de 3 tipos de mesas y sillas de Moritz, Damm y otro modelo compradas en las que no caben ni los platos. El tema de vinos: no hay carta y los sirven calientes en una cubierta con hielo, pero sin nada de agua. Es para denunciarlo por publicidad engañosa.
Terraza con mesas y sillas desparejadas cada una de su padre y de su madre, carta pobre de bocatas con tapas que te venden como caseras y no lo son, de lo que anuncian en la web a lo que te dan ni se parece y sinceramente dejan mucho que desear. Carta de vinos inexistente y los restos que tenian los servian calientes. Eso si te exigen que te pongas mascarilla cuando entras y luego te ponen manteles y cartas de papel sin desinfectar. Una mesa de bar para 3 comensales y no te ponen ni servicio de platos pero eso si bien apretadito que en verano apetece . Y de la cocina... Olía a frito desde el parking de enfrente. En fin un bar de pueblo con pretensiones y ademas no es barato para lo que ofrecen.
Lugar excepcional y tranquilo para degustar una cocina de calidad en la tranquilidad de los jardines de este restaurante. Un muy grata sorpresa descubierta este verano, mención especial al buen trato de las camareras.