La Martina Tapas Copas - Almonte

Recomiendo visitar este lugar situado frente a la iglesia, que tiene un ambiente muy agradable para probar tapas y vinos locales, así como para disfrutar de una copa después de comer.

Gran restaurante, situado en la plaza principal de Almonte. El servicio es excelente y la calidad de su carta es de primer nivel. La cocina es muy limpia y ágil, con magníficos profesionales. Mientras esperas a ser sentado, en caso de que esté lleno, puedes disfrutar del área de bar. Destaca especialmente el profesional llamado Emilio, un trianero que ha estado en Almonte hace algún tiempo y que ofrece un trato espectacular y un servicio excepcional. La estancia en el restaurante resulta muy agradable. El precio es bastante razonable, considerando la calidad de los productos ofrecidos. Es imprescindible probar sus postres caseros. Si además puedes dar un paseo por el centro de Almonte y disfrutar de los monumentos, ¡el día se convertirá en un excelente plan!

Ubicado en el centro de la plaza Almonte, justo frente a la iglesia donde se encuentra la Virgen del Rocío, este restaurante tiene una excelente ubicación. El ambiente es acogedor y agradable, y el trato con los clientes es excepcional. Los productos que ofrecen son de muy buena calidad, el servicio es rápido y todo lo que pedí estaba delicioso. Los camarones a la mejilla estaban muy buenos y en gran cantidad, el entrecot Angus negro también me encantó, y los postres, como el pastel de chocolate y la torrija, fueron excelentes. ¡Sin duda volveré! Los precios son acordes a la calidad de los productos, el servicio y la ubicación.

Servicio es excelente. los productos son de primera calidad. y la ubicación es perfecta. Aunque todo es muy bueno, recomiendo el campero revuelto con rústico de cabra y pan de brioche torrija. Repito.

Espectacular en todos los aspectos. Los camareros no pueden ser más amables y la comida riquísima pidas lo que pidas. Lugar perfecto frente a la iglesia de Almonte donde se encuentra la Virgen del Rocío. Sobre todo no se vayáis sin tomarse una torrija de postre