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フィードバックを提供するEl sitio es precioso, es tipo un molino antiguo al lado del rio. De primero pedimos navajas que estaban fuera de carta y estaban buenas, y de plato principal bacalao que estaba muy bueno y entrecot de vaca que estaba bien. De postre flan de queso con castañas que estaba buenisimo, lo recomiendo, y filloas con chocolate que eso no lo recomiendo nada, son 2 filloas nosmales con un poco de chocolate de tableta derretido y son casi 6 euros.... El total de todo 71 euros.....el precio se fue un poco para lo que es y 2 personas. Bien sin mas.
Fuimos a parar a este restaurante casi por casualidad el 3 de diciembre y me alegra decir que fue todo un acierto. Restaurante tranquilo, con 2 plantas, acogedor donde los haya, con mucho gusto y enclave espectacular. La comida muy bien preparada, producto de calidad. Platos a elegir sencillos y preparados con mimo y gusto. Comimos empanada, pulpo, croquetas y un rape al horno exquisito. Los niños no dejaron ni la salsita que lo acompañaba. Y los postres igual de ricos. La atención por parte de los camareros de 10. Calidad-precio 100% recomendable. Un lujo encontrar sitios así, donde poder disfrutar de la gastronomía en un ambiente de cuento. A todo el equipo del restaurante que hacen posible disfrutar de momentos especiales: GRACIAS.
Comida espectacular en un entorno único, dentro de una antigua curtidoria, pegada al río, la comida por otra parte muy bien presentada y el sabor, espectacular. La amabilidad del personal en todo momento excelente. Sin duda, muy buen sitio para comer en Allariz.
El sitio es muy bonito, muy buena atención, pongo tres estrellas en la comida porque la carne estaba un poco dura y el bacalao algo salado. Volveré para poder poner 5 estrellas.
Nos trajeron la carta con el menu del dia por 24 € y cuando ibamos a pedir, nos dice el camarero que no hay menu, con lo que hubo que escoger de la carta, el camarero, ofreciendo carnes y pescado fuera de carta, : . Al final comimos empanada, que estaba muy buena, un guiso de jabali, sabroso, pero un pargo que solo sabia a laurel. y una racion de salmon que se quedo bastante escasa. Pero lo gracioso fue cuando en la mesa de al lado, ofrecieron el menu del dia. Se lo comentamos al ir a pagar, y la respuesta fue, le echare la bronca al camarero. Salimos, comiendo un plato, sin postre , ni cafe, por el precio que hubieramos pagado, el menu, de dos platos, postre y cafe. La experiencia no fue buena. Y otra cosa que no entiendo, es porque existen dos restaurantes en la misma ubicacion, siendo el mismo, Uno es es restaurante Portobello, y otro el bodegon do encoro, y son lo mismo.